miércoles, junio 29, 2022

  ECCOLA  QUA



Cerco l’estate  tutto l’anno  e  all’improvviso eccola qua. /  Lei é partita per le spiagge, e sono solo quassù in città” Eso es lo que decía el cantante Adriano Celentano en su famoso tema “Azzurro”, en el que contaba las desdichas de un estudiante que cuando regresa a su ciudad a pasar las vacaciones de verano  se encuentra con que su amada se ha ido a la playa a pasar el estío.


Y se queja en estos primeros versos: “Espero el verano todo el año y de improviso aquí ya está. / Ella ha marchado  hacia la playa y estoy solo en la ciudad”. Alegre y pegadizo tema del gran cantautor italiano Paolo Conte, y que por otra parte es casi un himno para nuestros vecinos europeos, ya que apenas  hay ocasión festiva en que no se cante, sobre todo al final de las celebraciones como pasa por ejemplo con nuestro “Asturias patria querida”. 


Igualmente se que muchos de los aficionados que esto leyeren han estado esperando todo un año lleno de mal tiempo, nieve, temporales, frío, nublados, túrbidos celajes de mala transparencia. . .etc. la venida de la estación,  en la que aunque mas turbulencia muestran los cielos, mas fácil es estar en contacto con ellos, y en  la que estorban los abrigos y las bufandas, y a los instrumentos no le hacen falta calentadores ni  antiestéticas mascaras antivaho: EL VERANO.


La estación “astronómica” por excelencia, sobre todo para los que empiezan a familiarizarse con los primeros rudimentos de esta ciencia, que ofrece sin tener que encontrarse en la posesión de ningún título, entretenimiento, diversión, y estudio a cualquier persona que a ella se llegue. En esta estación ayuda todo: el buen tiempo,  la estabilidad de la mayoría de las madrugadas pasadas al raso, el ambiente vacacional, la falta de obligación para el trabajo. . . y sobre todo, y aunque las noches del verano sean las de menos duración de todo el año, si son, por este motivo, las que con mas facilidad se pueden aguantar enteras a pie de telescopio, ordenador o carpeta de dibujo, sin desmayar desde el ocaso a la alborada.


Que ustedes las velen bien.




Amanecer de Verano