martes, septiembre 06, 2022

JUPITER, Señor del Cielo


En este mes de septiembre que apenas ha nacido me voy a ocupar de Júpiter, el planeta-sol. O como dicen algunos, la estrella fallida o planeta de gas. Tiene un diámetro unas diez veces menor que el Sol y aproximadamente 1000 veces menos masa, aunque su densidad es similar a la del astro Rey. Si Júpiter hubiera tenido un poco de más masa, en su interior se podrían haber desencadenado las reacciones nucleares necesarias para una fusión, y en este caso, o no hubiera sido posible la vida en nuestro planeta, o tal vez hubiéramos disfrutado de un sistema doble de soles. Pero no fue así, al faltarle masa se quedó convertido en un gigantesco globo de gas que da una vuelta sobre sí mismo en el tiempo récord de 9 horas y cincuenta minutos, y como le ocurre al Sol, su giro es diferencial. Esto es que los polos giran a distinta velocidad que el ecuador del planeta, haciéndolo más rápido en este que en aquellos, lo que les provoca un achatamiento bastante apreciable. 

Visto al telescopio nos presenta unas bandas paralelas al ecuador, que, si a simple vista se ven en distintos tonos grises, en fotografías y videos destacan en ellas los colores rosas, ocres y amarillos, Y en particular es notable la llamada Gran Mancha Roja, una inmensa tormenta que está latente desde hace más de trescientos años, y que es tal, que dentro de su superficie aparente podrían tener cabida varias Tierras. Constatando su intenso campo magnético, se supone que posee un núcleo de silicatos férricos, inmerso en un inmenso mar de hidrogeno metálico líquido; después de este también se cree que existe una capa de hidrógeno metálico y helio; y después una atmósfera densísima de más de 1.000 kilómetros de espesor. 

Posee una gran cantidad de satélites, pero los más importantes son los llamados Astros Mediceos o Galileanos, en honor al hombre que los descubrió y vio por primera vez hace ahora 400 años: Galileo Galilei. Sus nombres: Io, Europa, Ganímedes y Calisto.

Júpiter casi rivaliza con el Sol atrapando cometas debido a su gran atracción como antes he reseñado, siendo capaz por sí solo de hacer que algunos de ellos no lleguen a rodear el Sol ya que, como le ocurriera al Shoemaker-Levy 9 en el año 1994, caen sobre su gaseosa superficie.

En el mes de Septiembre, Júpiter se puede ver toda la noche en Piscis, donde está estacionario, poniéndose a primera hora de la madrugada. Su magnitud este mes es de -2.9. El día 26 Júpiter está en oposición, a unos 591 millones de kilómetros de distancia de nosotros; siendo observable durante toda la noche a lo largo del mes, mostrando el mayor brillo del año, -2.9.

Y como yo me permití en su día cobrarlo en zurrón de mi cámara y estando la veda del Gigante abierta,  nobles caballeros, apresten sus lanzas telescópicas y con sus adargas en forma de CCD o Webcams intenten dar caza a esta maravilla de nuestro sistema planetario y a su pequeño sistema de astros mediceos. La Justa ha comenzado.