GALILEO, GALILEO !!

Foto 1: Telescopio Williams Optics C/ Binocular
Foto 2: Saturno, con Web Cam Philips

A pesar de la clarividente forma que tuvo Galileo Galilei para convencer, primero a sus compatriotas y después al resto de la humanidad cientifica de entonces, de las bondades de su maravilloso invento, para aquella época el "summun" de la tecnología óptica, encontró en su cámino gran cantidad de obstáculos a los que tuvo que ir venciendo poco a poco.Veamos como.

Estamos en Venecia, en el año del Señor de 1610, en la imprenta de Tomás Baglione. Los operarios se afanan en componer sobre las arcaicas planchas una pequeña obrita llamada a revolucionar el saber de la antigüa ciencia de la Astronomía, mal llamada Astrología por algunos, que vestidos de túnicas amplias y cucuruchos estrellados, se afanaban en unir la posición de los astros con la vida de los húmanos.La obrita en cuestión se llamaba : Siderevs Nvncivs (La Gaceta Sideral), y su autor no era otro que el famoso patricio florentino Galileo Galilei, matemático oficial de la Universidad paduana e inventor del ANTEOJO.

El libro está escrito con toda la urgencia y precipitación de alguien que acaba de ver grandes prodigios, y casi no se cree lo que sus ojos han visto.Son noticias frescas.Tan frescas que la ultima observación descrita en él data de 2 de marzo de 1610, día de su entrega a la imprenta, que lo publicó solo diez días mas tarde.En él van recogidas las observaciones efectuadas desde el día de Reyes de aquel año; y teniendo en cuenta las mismas, pocas noches durmió el florentino para poder contar y dibujar lo que veía a través del maravilloso artilugío por él inventado.

La novedad de lo visto por Galileo, le hace romper una lanza en favor del copernicanismo de forma pública y notoria, por lo que cayó en desgracia ante la Iglesia.Kepler le había pedido con anterioridad que emprendiera la defensa del mismo, y entonces fué rehusado, pero ahora con las pruebas obtenidas con el Anteojo: El caracter montañoso de la Luna, los satelites de Júpiter, con su movimiento de rotación alrededor del planeta (Por lo que la Luna podia ser un satélite de la Tierra, girando en torno al Sol) y por encima de esto las fases de Venus , a todas luces incompatibles con el sistema ptolemaico, lo lanzaron a una defensa abierta de la teoria de Copernico.El heliocentrismo.

Gracias a sus descrubrimientos astronómicos, en abríl de 1611, la Academia de Linces de F.Cesi le recibió como sexto miembro, y el Colegio Romano ( Los jesuitas) reconoció la corrección básica de sus observaciones, siendo el visto bueno de la mas importante de las comunidades astronómicas que existian en aquellos tiempos.

Galileo, en una carta a Giuliano de Medici, dice entre otras cosas:

"...con grandisima admiración por mi parte, he observado que Saturno no es una sola estrella, sino tres que se tocan y estan completamente inmóviles.../...

si se observasen con un anteojo que no fuese de muchisimos aumentos, pareceria que Saturno sea una estrella de forma alargada, como una aceituna; mas sirviendose de un anteojo que multiplique mas de mil veces en superficie, se veran los tres globos clarísimos y casi tocandose, no apareciendo entre ellos una división mayor que la de un hilo oscuro..."

Amigo florentino, tu si que supiste dar una paso de gigante. Si en tus manos hubiera caido un telescopio como el que precede a esta misiva, y una técnica como la captura electrónica de imagenes ¿Que otras maravillas nos hubieras enseñado? Pero al final, con tu pequeño anteojo supistes ser profeta en tu tierra y recibir el reconocimiento de todos.Valga este escrito como el mio propio.