miércoles, febrero 01, 2006

Cuando la tarde. . .

Atardecer en Sevilla (Canon EOS 300 Fuji Superia 100 ISO)


Cuando la tarde se adelgaza
y se vuelve tenue,
carismática casi.
Con el aire empolvado,
cristalino, sin voz y sin aliento.

Cuando la tarde busca los violetas
y se va muriendo
poquito a poquito;
muy poco a poco, y pierde
el cromatismo cotidiano.

Cuando la tarde
se va tornando de un negro
de azabache, siento frio,
y miedo,
y mis recuerdos se amontonan
intentando salir.

Luego, cuando te miro
junto a mí,
todo se tranquiliza.
Y afuera es domingo.
Y llueve.