domingo, septiembre 28, 2008

De nuevo Júpiter


De nuevo traigo a estas páginas al mas grande planeta de nuestro sistema planetario: Júpiter. Un mundo gaseoso que tiene tanta masa que interacciona con nuestro Sol, luchando desde el principio de su tiempo, midiendo sus terribles fuerzas de atracción; tal es así, que muchos cometas no logran escapar de ella y como el Shoemaker - Levi 9 (D/1993 F-2), caen en su superficie. Poniendo un trágico fin a su viaje alrededor del Astro rey.
Hay teorías que dicen que Júpiter es "una estrella fallida", que no llegó a encenderse, y que se quedó en ese gigante blanco a cuyo alrededor, un sin fin de lunas giran como en un sistema planetario que estuviera dentro del nuestro. Intento imaginarme desde este espacio de tiempo la cara de Galileo cuando las vio por primera vez. Seguramente quitaría el ojo del ocular de su rudimentario aparato y refregándoselo, volvería a mirar, una y otra vez, una y otra noche, hasta comprobar que aquellos puntitos luminosos que danzaban en torno del planeta no eran otra cosa que sus cuatro lunas mas grandes. A las que en su honor como descubridor de ellas hoy les llamamos Las Galileanas.
Igualmente intento imaginarme a Júpiter como sol, y a nuestro Sol como estrella doble. Que espectáculo para nuestros días. Habría veces que al ponerse el Sol, Júpiter en su orto crearía un nuevo amanecer, con un nuevo día "paralelo" al del sol, y con un horario particular. Otras veces, y cuando Júpiter estuviera cerca del Sol, la luz se multiplicaría; y otras si caminaran ambos paralelos durante el día, las noches, de no haber luna serian las propensas a la observación. . . . Y por cierto serian muy pocas a lo largo del año.
Pero dejando a parte la elucubraciones, hoy he pegado una fotografía Júpiter en la que se ve una de sus lunas: Europa; la he conseguido con la inestimable ayuda de mi amigo y compañero de Astronomía urbana Fidel Castro Armario. Espero que de aquí a final de año podamos hacerle mas retratos. E invito a ustedes a intentarlo.




viernes, septiembre 26, 2008

Agradecimiento


Empezar a publicar una Sección en esta Revista que goza de tan alta estima en la comunidad astronómica, ha supuesto para mi como volver a empezar a ver el cielo. Recordar un tiempo pretérito plagado de juventud.De ganas de aprender. Recordar olores perdidos en mi memoria como el de los algodonales cordobeses en las estrelladas noches del estio. De un estio tan lejano ya, que casi es dificil imaginarlo. Aquella cenicienta y docil burra que me llevaba hasta Palma del Rio, suave, mansamente, como si fuera en un columpio. . . aquellas preguntas incesantes que mi abuelo me contestaba a su manera, pero casi siempre con la razón y el sentido común de la gente de campo, de la que está hecha a los calores del verano y a las lluvias y frios del invierno en la campiña. Aquella inocencia perdida al desgaire del tiempo. . .
Por eso hoy, y desde aquí quiero agradecer a la Redacción y Equipo de la Revista AstronomiA, la aceptación tan amable que ha hecho de mis artículos que se iran publicando a lo largo de los meses venideros, Dios mediante, ya que con ello me dan la ocasión de poder ofrecer a todos los amantes de esta bella Ciencia el saber que he acumulado en este tiempo vivido.
Gracias, muchas gracias.