miércoles, enero 25, 2006

Carta abierta a Paco Bellido



Amigo Paco Bellido:

Aunque personalmente no te conozco, sí me parece haber estado muy cerca de tí durante toda la vida, gracias a leerte y a compartir contigo esta bendita afición que hace amigos aunque sean virtuales.
El otro día, leí con bastante contrariedad, permiteme que sea sincero y a la vez egoista, que echabas el cierre.Que finiquitabas tu magnifico y largo Beso en la Luna. No sé si habras leido mi comentario al respecto, pero como el mio seguro que recibiras muchisimos; porque tu blogs, enseñaba a cuantos ignorantes íbamos a beber de tu sabiduria en él, como las reses sedientas de agua la buscan el los oasis del desierto. En fín, confio que tu despedida sea solo eso, un adios y hola de nuevo.Aquí en Sevilla, dejas muchos amigos-lectores. Sé breve en tu ausencia, gracias.Vale
(Fotografia de la Luna, Celestron 102 R con 20 mm., Cámara Asahí Pentax SV, película Fuji-Superia 100 Iso, metodo del sombrero)

Amigo Halley


Ha venido el cometa
y tu no estabas;
habias ido a la playa,
o al campo,
o a otra parte cualquiera.
Sin árboles ni arenas.
Apareció de pronto
como un dragón alado
que vomitara fuego.
Radiaciones de azur.
Lapislázuli bruma
de amarillos opacos en
en ponientes antigüos.
Silencios inconexos
y hielo metabólico
oxidado.
Vino el cometa y
preguntó por tí,
y nadie supo decir
tu paradero.
La estancia de tu pié,
de tu perfil alado.
Vino el cometa
y no pudo encontrarte.
Y te dejó en recuerdo
un trozo de su estela
y un beso congelado.

(Primer Premio de Concurso Literario- Verso de las XVI Jornadas Estatales de Astronomía, Murcia 2004)(Fotografia del Cometa Hale-Bop de Terence Dickinson)


Apuntes de Astronomía




A los posibles lectores:

Este Blog de apuntes que hoy fraguo, está escrito sobre todo, para romper una lanza a favor de aquellas personas que amando la bella ciencia de la Astronomía, no pueden o no les gusta salir a ver la noche al campo, y que desde su ciudad o pueblo intentan descubrir lo que se puede observar a través de esa maravillosa máquina del tiempo a la que llamamos Telescopio.
Comenzar esta tarea me lleva a rememorar mis primeros tiempos de "astrónomo de ciudad". Eran otros tiempos. La compra de un telescopio suponia un desembolso económico practicamente dificil de realizar; y aunque habia veces que se lograba reunir el dinero para la compra de un mal telescopio de 60 m/m, por supuesto de montura azimutal, debilucha y enclenque, siempre habia que emplearlo en otro menester mas necesario. Así que lo más parecido que tuve a un telescopio fuerón uno binoculares de 20X50, que un amigo ya fallecido, me compró en Canarias por unas 3oo Ptas. Me acuerdo que su marca era ZENITH, y que según rezaba en su cuerpo negro y pesado, eran de factura rusa; pero yo creo que no.Todavia andan por casa, aunque muy estropeados y desequilibrados. De esto hace ya casi cuarenta años.
Ellos y un pequeño telescopio prestado de la marca BUSHNELL, con una torreta de tres oculares, fueron los artífices que me abrieron los ojos hacia un mundo maravilloso. Con ellos ví por primera vez a Jupiter y sus hijos, logré localizar a Marte y a Mercurio, y ver las fases de Venus. Pero sobre todo de aquella época guardo el grato recuerdo de haber podido mostrar a mi hijo, un niñito entonces, la siempre bellisima estampa de los anillos de Saturno. Es un hecho que a él no creo que se le olvide nunca.
Bueno, y vamos a lo que vamos. Primero, y más importante es saber que es necesario, aparte de un telescopio, para ver el cielo desde la polucionada y contaminada luminicamente Ciudad. Pues, helo aquí: PACIENCIA, PERSEVERANCIA y unos cuantos kilos de ENTUSIASMO.
Y sobre todo AMOR. Mucho amor por la Astronomía, porque según dice un filósofo al que conozco bien, "La libertad no consiste en hacer lo que uno quiera, sino querer lo que uno hace".